domingo, 23 de marzo de 2014

La Iglesia de San Pedro de Tejada

L_thumb4A IGLESIA DE SAN PEDRO DE TEJADA, está situada en el valle del Valdivielso a unos veinte kilómetros de la población de Oña, a la derecha de la carretera que desde Haro se dirige a Santander.
 
Se construyó entre finales del siglo XI y principios del siglo XII. Es una de las iglesias del románico rural burgalés. En un principio fue monasterio benedictino independiente, más tarde priorato dependiente del monasterio de Oña, con el que guarda importantes relaciones sobre todo en escultura, con una serie de capiteles y canecillos de labra dura a bisel, muy similares a los que se conservan en Oña. Hoy en día está en manos privadas.
 
clip_image002_thumb2Su planta es bastante típica del románico rural de la provincia de Burgos, plantas similares las presentan las iglesias de Siones, Soto de Bureba y Rodilla. Su calidad artística las supera a todas, tanto por su unidad constructiva interior que nos recuerda el interior de la iglesia del castillo de Loarre (Aragón) que no tiene rival en el arte rural hispano, como en la escultura exterior presente en la torre, en la portada y sobre todo en los abundantes canecillos. Guarda también bastante similitud con la iglesia de San Quince. En esta con óculos y sin torre y en la de San Pedro con torre y ventanales. Según la opinión de varios autores sería construida por los mismos maestros que edificaron la de San Quince.

La iglesia tal como la podemos observar hoy en día, está muy bien conservada, sin postizos ni añadidos tan frecuentes en otras iglesias rurales, fruto de una no muy antigua restauración que afectó sobre todo al interior. Su escultura es de primer orden para tratarse de una iglesia rural, no hay que olvidar que es el resto que nos queda de un monasterio benedictino.
 
Presenta planta rectangular de una nave de dos tramos; crucero que no se proyecta al exterior, pero sí en alzado, que se cubre con una cúpula semiesférica, sobre la que se alza la gran torre, y una cabecera compuesta por el ábside con su correspondiente tramo previo o presbiterio.
 
Interior.- Muy bien conservado y de gran belleza, pero de sencilla construcción arquitectónica.
 
El ábside de planta semicircular se cubre con bóveda de horno, que arranca del semicírculo de una moldura ajedrezada. El semicírculo se divide en dos cuerpos en alzado, el bajo macizo se decora con arcadas ciegas y en el clip_image004_thumb2alto se sitúan tres ventanales de los cuales solo el central axial con derrame interior es abierto, para que a través de su luz pueda iluminar el interior, los cuatro restantes son ciegos decorativos.

El crucero o tercer tramo de la nave se cubre con una cúpula semiesférica alzada sobre los cuatro arcos torales de medio punto, se pasa del cuadrado al octógono por medio de trompas, los arcos torales se apoyan en los pilares torales, con columnas adosadas medio entregadas, rematadas en lo alto con gruesos capiteles decorados con motivos vegetales coronados por cimacios ajedrezados, unos y otros conservan restos de policromía original.
 
Los dos primeros tramos de la nave se cubren con bóveda de medio cañón, con arco fajón central de medio punto separando ambos tramos, contrarrestando su empuje dos gruesos contrafuertes prismáticos visibles al exterior en ambos muros.
 
Exterior.- La cabecera se compone de un ábside y de un tramo previo, separado por el clásico codillo. El ábside se estructura en dos cuerpos que se alzan sobre un zócalo, el cuerpo bajo se articula con pilastras prismáticas y el alto con columnas que arrancando de las pilastras suben hasta la cornisa en donde se rematan con capiteles esculpidos con motivos vegetales y con figuras de animales. A la misma altura sobre los codillos arrancan otras columnas que se rematan bajo la cornisa con capiteles similares a los anteriores. El cuerpo bajo se levanta sobre el zócalo por medio de una moldura ajedrezada y en el cuerpo alto se sitúan en los tres paños de sus muros y en los muros del tramo previo cinco ventanales, de los cuales solo está abierto el central axial, por cuya luz entra la iluminación a su interior. Los ventanales presentan arcos de medio punto y se decoran y enmarcan con molduras guardapolvos que a la altura de los cimacios se prolongan por toda la extensión del muro, todos los ventanales presentan esta decoración abilletada excepto el situado en el muro norte del tramo previo que la moldura es de roleos. Ambos elementos se rematan arriba con una amplia cornisa de trenza, sobre una serie de canecillos similares a los de la nave y a los de la torre, en donde aparecen figuras de músicos, de acróbatas y otros representando a los diversos estamentos de la sociedad, siguiendo la línea de los que aparecen por todo el camino de Santiago.
 
clip_image006_thumb2El crucero que no se proyecta al exterior lateralmente, se articula en el muro sur con un contrafuerte a nivel del codillo con el tramo previo y con el husillo cilíndrico que alberga las escaleras de acceso al campanario. En el muro norte lo hace con dos contrafuertes y en la parte baja del muro se abren dos puertas hoy en día sin función alguna.

Los muros laterales de la nave presentan similar estructura, con la única diferencia que en el muro sur se sitúa el mencionado husillo. Se articulan con dos contrafuertes verticales, uno separando los dos tramos y contrarrestando los empujes del arco fajón interior y otro situado a los pies del templo contrarrestando los muros de la fachada de los pies de la iglesia. En cada uno de los muros de los dos tramos de ambos lados se abren sendos ventanales tipo aspillera, todos similares en la forma y decoración, con arcos de medio punto y derrame interior, flanqueados por un par de columnas rematadas arriba con capiteles esculpidos con aves, y figura geométrica en el primero, y con figura humana y una cabeza de un animal en el segundo, con un pequeño crismón en el tímpano.
 
Una moldura ajedrezada enmarca a los arcos y dos molduras también ajedrezadas recorren los muros a la altura de los cimacios y de los alféizares de las ventanas.
 
Los muros se rematan arriba con un alero sostenido por una impresionante serie de canecillos, nueve en el lado sur y seis más en el lado norte ya que se prolongan también bajo el alero del crucero. Todos giran en torno del bien y del mal, así vemos en dos decorados con el Pecado Original y la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, en otros aparecen una figura con un gran falo y a una pareja en pleno coito, nada raro ya que la iglesia está situada en la ruta pornográfica del románico, que se inicia en Fromista y se extiende por el norte de Burgos y el sur de Cantabria. Algunos aunque parezca raro simbolizan la fertilidad.
 
Además de la impresionante serie de canecillos bajo los aleros, lo más notorio del exterior radica en la portada y en la torre.
 
La Portada.- se abre en la fachada occidental de los pies del templo, se estructura en un cuerpo saliente, fue construida a principios del siglo XII. Se compone de cinco arquivoltas de medio punto, las dos más exteriores construidas con baquetón y las restantes más interiores se decoran una con rosetas entre dos de trenza, Se apoyan la segunda y la cuarta en dos parejas de columnas acodilladas que portan capiteles esculpidos con motivos vegetales, mientras que la segunda y la quinta interior se apoyan en jambas. Columnas y jambas están coronadas por una moldura ajedrezada en función de cimacios, que se extiende por todo el muro saliente de la portada.
 
clip_image008_thumb2 El arco de ingreso (carece de tímpano) es dovelado y se apoya en jambas.

Las arquivoltas están enmarcadas por una moldura guarda lluvias ajedrezada, haciendo juego con los cimacios.
 
La portada se remata en lo alto con el clásico tejaroz muy bien conservado sobre ocho canecillos, esculpidos en cuatro de ellos con los símbolos del Tetramofos, y en los otros cuatro con figuras sedentes.
 
En las metopas aparecen sobre los arcos en el centro entre los dos canecillos centrales, el Pantocrátor y a ambos lados en sendos relieves las figuras de los Apóstoles, esculpidos de dos en dos en el mismo sillar.
 
Por debajo de dichos relieves vemos a la izquierda, según visión del espectador, la figura del maestro Jesús y a la derecha a un león sobre un personaje al que no quiere dañar -pecador arrepentido-Todo el conjunto gira en torno a la Santa Cena.
 
Sobre la portada en el muro de la fachada se abre un ventanal rectangular con arco trilobulado, su misión es iluminar la parte alta del interior de la iglesia.
 
La torre-. Se alza sobre la cúpula del crucero, presenta planta cuadrada y se estructura en dos cuerpos separados por una moldura.
 
clip_image010_thumb2El cuerpo bajo se articula con columnas, que se levantan de plintos situados en la parte baja del chaflán, ya que el ángulo de las esquinas está achaflanado, para situar a las columnas, que se prolongan por el cuerpo alto hasta el alero.

En cada uno de las cuatro caras se abren ventanales dobles similares, hoy en día cegados, para proporcionar mejor apoyo al cuerpo alto.
 
El cuerpo alto se articula con columnas situadas en los chaflanes angulares, continuación de las situadas en la misma posición en el cuerpo bajo, coronadas en lo alto con capiteles decorados con cestería, más otras cuatro columnas situadas en la parte media de las caras, arrancan de la moldura de separación de los cuerpos y terminan bajo el alero con capiteles esculpidos con cestería. En cada una de las caras se abren dobles ventanales geminados con arcos de medio punto y ajimezados con columnas que se rematan bajo los arcos con capiteles muy bien tallados, tal vez los más artísticos del templo, esculpidos con labor de cestería, motivos vegetales y dos en el lado norte con gallos y zorros.
 
La torre se remata con un amplio alero apoyado en una impresionante serie de canecillos, algunos prismáticos y la mayoría esculpidos como en el resto del edificio. Para poder observarlo hay que llevar prismáticos o mejor subir por las escaleras hasta el campanario. El remate alto es con tejadillo a cuatro aguas.

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